Excursión de día completo por la Costa Brava y los pueblos medievales de Girona

Descripción

Al llegar a Calella de Palafrugell parece que el tiempo se haya detenido. En la playa de Port Bo aún encontramos las pequeñas barcas de pesca diaria, como si los pescadores aún esperaran que calmara la tormenta para hacerse a la mar. Las casitas encaladas y bajas de esta bonita población costera han sido reformadas pero conservan todo el encanto de otros tiempos. Dando un paseo a pie de unos 15 minutos por el popularmente llamado “Camino de Ronda” llegaremos al pueblo de Llafranc a través de una pequeña cala de arena dorada y un paseo marítimo repleto de terrazas y restaurantes. En la cima de una de las colinas que rodean la playa se levanta el Faro de Sant Sebastià, que ofrece una de las mejores vistas sobre la Costa Brava. Desde Llafranc iremos hasta Begur, un pueblo marinero de estrechas calles y pequeñas plazas, asentado sobre una colina y con un castillo en la parte más alta que domina toda la costa. Seguiremos nuestro recorrido hacia el pueblo de Pals, donde pararemos para almorzar y probar uno de los deliciosos arroces que se cultivan en la zona. Después de comer visitaremos el recinto gótico conocido como el Pedró, la Iglesia de Sant Pere y la Torre de las Horas. Para terminar nuestra jornada visitaremos Peratallada, sin duda una maravilla de la arquitectura civil medieval. Un pequeño pueblo que conserva su herencia feudal intacta, calles estrechas y sinuosas, edificios de piedra, una muralla, un foso y un espectacular Castillo-Palacio.